domingo, 11 de julio de 2010

Prosas Apáticas IV

Traficantes

"Tengo que caminar                                                                                                          Los Traficantes ya no están                                                               
se llevaron el aire, todo lo demás"                                                                                                                                                                                       
                            Presidente morsa

Salgo a tropezones de la fiesta dejando atrás una bulla animada y es como correr el telón detrás de la orgia .

El aire se me acababa.

Toda imagen llegaba a mí a través de una bruma espesa, no podría distinguir nada y solo trataba de asegurar el siguiente paso para no caer. Camino apoyándome en la pared y antes de llegar a la esquina una serie de contracciones y un potente escalofrió recorrían mi cuerpo hasta emerger por mi boca. El vomito salpica la vereda.

Todo ese esfuerzo me deja agotado, mi visión se aclara un poco .Me deslizo de a pocos sobre la pared hasta sentarme en la vereda. Se me cierran los ojos mientras siento como la superficie de ladrillos en la pared raspa mi cráneo.

Me desmayo. Yo nunca duermo. Dormir es para soñadores.

Me despierto algún tiempo después, no mucho después supongo ,aún estaba todo oscuro. Uno que otro perro aún ladraba y un camión de basura pasaba lento a media cuadra.

Aún ebrio podía encontrar un magnetismo encantador en Lima, un magnetismo que en invierno se curte en una humedad intensa ,asi que dominado por esta imantación nocturna decido caminar .

Ya casi es de mañana y la neblina ha suavizado el contorno de las cosas . He caminado un buen rato : atravesé los dos ovalos de pardo y gran parte de la venida Arequipa hasta llegar a Rizo ,una punzada perforaba mi estomago ,necesito comer algo.

En la esquina veo un ambulante preparando su puesto de emoliente ,despliega la carretilla y saca miles de cosas. Él, su esposa(asumo) y su hija (también asumo) forman una línea de ensamble jodidamente eficiente. Mil panes se cortan e infinitos acompañantes aguardan (palta ,huevo fritos ,relleno ,queso y un gran etcétera ).Si fuese Gerald Ford moriría de vergüenza.

Le pido un emoliente a la familia y mientras espero observo la danza de la preparación .Ollas calientes se abren y colosales bocanadas de vapor emergen , el contenido de enigmáticas botellas se vierte en un gran vaso , un par de pases mágicos  y -listo joven- alguien me dice. Me sirven  un cáliz humeante y mientras comienzo a beber siento la textura de la linaza ,el sabor de la alfalfa y sobre todo el calor del vaso entre mis manos .

¿Por qué estas cosas me llaman la atención? Jamás lo sabré pero puedo supone que algunas personas nacen en el lugar correcto pero en el momento equivocado.

Llego a casa como a las seis de la mañana pero no tengo idea si eso es muy tarde o muy temprano.

Lima ,7 de julio del 2009.